La oficina de patentes de Estados Unidos (United States Patent and Trademark Office USPTO) otorga patente a Investigadores Uniandinos por la creación de un faco fracturador, un dispositivo que permite triturar y remover cataratas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la catarata afecta a más de 65 millones de personas en el mundo. Se encuentra entre las principales causas de ceguera al no ser operada (30% de personas ciegas en el mundo) y se estima un incremento de un millón de personas ciegas al año debido a cataratas.
Para su tratamiento, se realiza una cirugía ocular que extrae completamente la catarata o la fractura por medio de energía láser, o se fractura la catarata mediante ultrasonido para facilitar su extracción y así reemplazar el cristalino por un lente intraocular artificial.
Sin embargo, la última técnica, denominada facoemulsificación, puede traer consecuencias como quemaduras o laceraciones en los tejidos del ojo, principalmente por la generación de calor producida por el dispositivo durante la cirugía. Además, este procedimiento requiere de dispositivos de alto costo, limitando el acceso masivo a personas en zonas apartadas o países en desarrollo.
Las dificultades entorno a la cirugía de catarata abrió una oportunidad para que el Ingeniero Mecánico e Ingeniero Civil de la Universidad de los Andes, Rafael Romero; el profesor Andrés González del Departamento de Ingeniería Mecánica; y el profesor Fernando Ramírez del Departamento de Ingeniería Civil unieran esfuerzos con el médico oftalmólogo e investigador, Alejandro Arciniegas, en un proyecto que combina la ingeniería y la medicina.
El Faco fracturador
En 2017, cuando Rafael aún era estudiante de pregrado, se sumó a un proyecto enfocado en el desarrollo de un dispositivo para ruptura y extracción de cataratas.
Durante su desarrollo, aplicó principios físicos y mecánicos; dinámica de fluidos; mecánica computacional; habilidades en el planteamiento de problemas y gestión de proyectos. Además, junto al doctor Arciniegas, logró comprender la anatomía del ojo y las restricciones para la fractura de cataratas.
Según Rafael, las técnicas actuales “generan cavitación, se usa más energía de la necesaria. Al superar ese límite de energía se crea calor excesivo que puede producir quemaduras dentro del ojo”.
Es por eso que, junto a los profesores Andrés González y Fernando Ramírez, y el médico oftalmólogo Alejandro Arciniegas, se trabajó en el diseño de un sistema eficiente de fractura y extracción de cataratas, reduciendo el consumo de energía, la generación de calor y el costo del dispositivo.
El doctor Arciniegas afirma que “el éxito de este proyecto es haber juntado dos disciplinas: la ingeniería y la ciencia. Además de la disminución de costo y poderle demostrar a la comunidad médica que no solo el sistema de ultrasonido es viable”.
Y es que el faco fracturador trae grandes ventajas médicas, sociales y económicas:
- Portabilidad: Gracias a los bajos niveles de energía, de succión y de irrigación requeridos por el dispositivo desarrollado que permite operar en lugares de difícil acceso.
- Tecnología colombiana: Es un desarrollo técnico y científico de gran nivel nacional.
- Economía: En el mercado global los equipos para realizar cirugías de catarata pueden llegar a los 250 mil dólares americanos, es decir, 1.100 mil millones de pesos colombianos. El faco fracturador es de 30 a 50 veces más económico.
- Seguridad: El tamaño de incisión es el mismo que requiere la técnica de facoemulsificación, y al contar con una broca rotacional de diámetros reducidos, disminuye el riesgo de causar daños secundarios a la visión como lesiones térmicas o ametropías secundarias a la cirugía.
Una nueva patente Uniandina
Gracias a la dirección técnica de la Oficina de Transferencia del Conocimiento (OTC) de la Vicerrectoría de Investigación y Creación, se elaboró el proceso de solicitud, la obtención de la patente ante la United States Patent and Trademark Office (USPTO) y se presentó a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en Colombia, solicitud que se encuentra en estudio.
Para los investigadores “esta patente es un paso adelante para nuevos desarrollos y un futuro licenciamiento de la tecnología desarrollada. Con esto, se da visibilidad a un proyecto que brinda una solución técnica y beneficia a la humanidad. Es la oportunidad para que otros expertos impulsen investigaciones relacionadas desde diferentes frentes y teniendo como base nuestra patente”.