El profesor Yván David Hernández Charpak, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de los Andes, participó en la US Biochar Initiative North American Biochar Conference 2025 (USBI NABC), presentando su investigación sobre biocompuestos a base de biochar y sus implicaciones ambientales. Su trabajo, derivado del reconocimiento recibido el año pasado por sus estudios doctorales, aborda con rigor científico una pregunta clave para el futuro de los materiales sostenibles: ¿puede el biochar hacer realmente que los plásticos sean más sostenibles?
El biochar, un material sólido rico en carbono obtenido a partir de biomasa, se considera un material carbono negativo, es decir, que captura más carbono del que emite en su producción. Esto lo ha posicionado como una alternativa prometedora en la búsqueda de soluciones para mitigar el cambio climático. Sin embargo, al analizar su incorporación en polímeros como el polipropileno, el profesor Hernández advierte que el panorama es más complejo de lo que suele afirmarse en la industria.
“El biochar es, en principio, un material carbono negativo. Pero los procesos necesarios para incluirlo dentro de los polímeros —como su tratamiento, dispersión y mezcla— pueden equilibrar esas emisiones, haciendo que el compuesto final tenga un impacto ambiental similar al de uno que no contiene biochar”, explica el profesor.
Su investigación señala que, aunque el uso de biochar como masterbatch en polímeros puede mejorar propiedades mecánicas y térmicas, no siempre garantiza una reducción neta de emisiones. Este hallazgo resulta relevante frente a discursos que promueven el desarrollo de compuestos “de cero emisiones” sin un análisis completo del ciclo de vida del material: "La industria del biochar se adelanta a afirmar que es posible hacer compuestos de cero emisiones con este material, pero mi estudio muestra que eso no parece ser posible bajo las condiciones actuales”, puntualiza.
En la conferencia, el profesor también destacó las nuevas aplicaciones del biochar que comienzan a explorarse más allá de su uso agrícola tradicional. Estas alternativas, que incluyen su integración en materiales compuestos, sistemas de tratamiento de agua o captura de contaminantes, fueron uno de los ejes más innovadores del encuentro: "fue muy interesante ver cómo se presentaron usos alternativos del biochar. Estos enfoques innovadores pueden ser clave para impulsar una adopción más amplia de esta práctica sostenible”, comenta.
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De su participación, se lleva ideas renovadas y una motivación clara: seguir explorando el potencial del biochar en contextos interdisciplinarios. Actualmente trabaja con la iniciativa estudiantil SEPHIA, enfocada en el desarrollo de materiales sostenibles para evaluar la captura de nutrientes y su incorporación en polímeros biodegradables destinados a aplicaciones como jardinería y enmiendas de suelo: "el Departamento de Ingeniería Mecánica siempre ha estado comprometido con la sostenibilidad, pero creo que puede posicionarse como un verdadero articulador de proyectos que integren ciencia, ingeniería e innovación para enfrentar los retos ambientales”, concluye el profesor.
A través de investigaciones como esta, el Departamento reafirma su compromiso con la transición hacia materiales más responsables con el medio ambiente, fortaleciendo su liderazgo en el estudio y desarrollo de soluciones tecnológicas sostenibles desde la ingeniería mecánica.









